Un crucero proveniente de Chile amarró esta mañana en el puerto de Buenos Aires y las autoridades sanitarias activaron el protocolo de prevención para evitar la posible propagación del coronavirus.
En la embarcación, que llevaba más de dos semanas de navegación, viajanban aproximadamente 900 turistas a los cuales se les solicitó la declaración jurada sanitaria. Las autoridades del puerto informaron que la terminal de cruceros Quinquela Martín fue especialmente acondicionada y preparada: se reforzó la desinfección de las áreas comunes y se intensificaron los controles preventivos.
La nave, llamada Viking Júpiter, zarpó desde Chile y pasó por la Patagonia argentina. Buenos Aires fue el último destino previsto en el itinerario. Según informaron, no se declaró ningún caso sospechoso, y además, se cumplieron con todas las medidas establecidas por Sanidad de Fronteras quién, además de revisar las declaraciones juradas sobre el estado de salud de la tripulación y de los pasajeros, abordó el buque para realizar un control más exhaustivo.
Ante la certeza de que ninguna de las personas abordo presentaba sintomatología compatible con el virus, se les permitió desembarcar.
