Este sábado se conoció la triste noticia del fallecimiento de un nene de 5 años en Plottier, a quien los padres le habían dado dióxido de cloro, y en las redes explotaron las críticas y el repudio hacia Viviana Canosa.
Es que la conductora es una de las promotoras del peligroso componente, cuyo consumo es desalentado por la Organización Mundial de la Salud, además de especialistas. De hecho, Canosa lo tomó en vivo.
El chico ingresó a las 0.20 de ayer sin signos vitales a la guardia externa del hospital de Plottier, en Neuquén, y pese a las maniobras de reanimación no hubo respuestas y falleció a la 1.15. Durante la entrevista que realizó el médico de turno a sus familiares surgió que había tomado dióxido de cloro, un producto que se promociona para el tratamiento del Covid-19 y que la Anmat no recomienda.
En declaraciones a los medios Río Negro y LM Neuquén, el jefe de atención médica que está momentáneamente a cargo de la dirección del centro de salud, Rafael Palomino, explicó que "El paciente no tenía antecedentes patológicos importantes y cuando preguntamos a los padres surgió lo de la ingesta de dióxido de cloro. Se lo habrían suministrado porque presentaba cierto malestar como decaimiento y aparentemente tenía un dolor abdominal, lo que podría llegar a tomarse como un síntoma de coronavirus", precisó Palomino.
"No podemos asegurar que esté relacionado directamente con la causa de la muerte, pero sí es un antecedente importante. Porque el dióxido de cloro es tóxico tanto a nivel renal como cardíaco, para la sangre, digestivo...", aseguró el especialista.
El cuerpo fue trasladado para la realización de la autopsia, cuyos resultados se esperaban para última hora de ayer o primera de hoy. Palomino detalló que se le realizó el hisopado para determinar si tenía coronavirus, se tomaron muestras de sangre y muestras congeladas de plasma .El médico agregó que es la primera vez que sucede algo así.
El dióxido de cloro no está aprobado por la Anmat y no está recomendada su ingesta por el Ministerio de Salud. En el último comunicado disponible, las autoridades sanitarias advierten que el dióxido de cloro y el clorito de sodio "reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y si se ingieren pueden causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales".
