En la mañana de este lunes 31 de agosto, un chico de 18 años denunció en la comisaría local, que dos motochorros a punta de arma blanca, lo interceptaron en el barrio Las Mandarinas cuando iba a comprar y le robaron sus pertenencias, lo que generó gran conmoción en la comunidad.
Ante esta situación, el gabinete de prevención local inició una rápida investigación en la zona, para lograr dar con los malvivientes, y descubrieron que el hecho nunca existió: "no coincidía el relato, y los testigos que estaban en el lugar donde supuestamente había ocurrido el ilícito nunca lo habían visto" aseguraron los investigadores a DLN
Más tarde, el joven se quebró y le confesó a su padrastro que había mentido, y que no le robaron, si no que había perdido el celular.
