Se trata de un test que puede detectar de la forma más veloz y efectiva a nivel mundial el virus que tiene en vilo a la humanidad.
La pandemia del coronavirus no da tregua: en nuestro país se acaba de cobrar la tercera muerte y ya son 97 los infectados detectados. En el mundo hay ciudades sitiadas, militarizadas, centenares de miles de afectados y miles de muertos por coronavirus.
En ese contexto, Franco Goytia, argentino de 24 años, vecino de Vicente López junto con otros tres compatriotas crearon el primer dispositivo que diagnostica esa enfermedad de la manera más rápida y eficaz de la que en la actualidad se tiene registro globalmente.
El método consiste en un hisopado nasal. Esa muestra se inserta en un cartucho que luego se coloca en un dispositivo portátil. Según Goytia "en solo 60 minutos, una tirita indicará si es positivo o negativo".
El equipo de científicos lo integra también Federico Pereyra, Lucía Curti y Carla Giménez. Junto con Franco fundaron Caspr Biotech y viajaron a Estados Unidos, donde en un laboratorio que les fue otorgado a disposición experimentaron la tecnología Crispr, que permite detectar enfermedades.
El invento está en etapa de optimización y necesita ser validado, pero sus ideólogos prevén tenerlo en el mercado cuanto antes para ponerlo a disposición de salitas de atención sanitaria y centros de baja complejidad.