Diego Lautaro Tello (18) atropelló a dos personas cuando iba a una juntada con amigos. Ayer regresó a su casa tras pagar una fianza de 700.000 pesos.
Diego Lautaro Tello quedó en juntarse con sus amigos el sábado en San Martín, en franca violación del aislamiento. Mientras iba en su VW Gol por la Ruta 50, atropelló a Desiderio Domínguez (74) y Mario Vilche (50), dos vecinos de la localidad de Ingeniero Giagnoni (Junín) que viajaban en moto.
Si bien todo indica que el muchacho no tenía una cantidad ilegal de alcohol en sangre -el test le dio 0,38 gramos-, sí se lo acusa de conducción imprudente. Trascendió que iba sin carnet de conducir, y eso sin contar el incumplimiento de la cuarentena que rige en el país desde el 20 de marzo.
Finalmente esta semana Tello -que es hijo de un conocido empresario del Este- recuperó su libertad, previo pago de una fianza de 700 mil pesos. En los próximos meses y mientras continúa el proceso, el imputado no podrá salir de la provincia y deberá ir a firmar en una sede judicial cada dos semanas una vez que sea posible circular.
Mientras, la fiscal de Delitos de Tránsito de San Martín Griselda Digier analizará qué ocurrió el sábado. Por lo pronto, la imputación es homicidio culposo doblemente agravado por la conducción imprudente y antirreglamentaria de un vehículo. Ese delito implica penas de entre 3 y 6 años.
Aparentemente el joven quiso pasar a otro auto y se encontró de frente con la moto en la que iban Domínguez y Vilche, causándoles la muerte. Los abogados defensores, Sergio Carreño y Hernán Giménez, probablemente intentarán demostrar que no medió imprudencia sino una mera fatalidad.
