El director del Hospital Mariano y Luciano de Vega del partido de Moreno, Emmanuel Alvarez, realizó un desesperado pedido por más restricciones en la Provincia frente a la oleada de pacientes con coronavirus en los hospitales y ante lo que definió como un colapso sanitario. A través de un escrito, solicitó a las autoridades retornar a FASE 1 "para disminuir aceleradamente los contagios y la ocupación de camas porque en esto se nos va la vida".
En una carta dirigida a las autoridades pero también a la comunidad se refirió a un "grito para volver a Fase 1". "Les pido que nos crean que no es un capricho, una postura ideológica o algún tipo de oportunismo. Lo que estamos viviendo dentro de los hospitales estos últimos días no lo vivimos jamás. El sistema está colapsando. Nunca pensé en estar de acuerdo con Claudio Belocopitt pero tiene razón en su analogía del “pelotudeo en la cubierta del Titanic”".
"Lo que podría resumirse en que ya embestimos al iceberg y sólo nos queda organizar de la manera más rápida y ordenada el descenso a los botes. Sólo tenemos una oportunidad. Quizás ya sea tarde para evitar el colapso pero sí puede menguarse y evitar que la segunda ola se sostenga alta".
En otro fragmento del texto, señala que "Argentina está entre los países con una campaña de vacunación permanente en medio de una disputa global. Aún así, a pesar de este mérito innegable, y con el 60% de la población con al menos una dosis, el colapso es imparable".
Alvarez sostiene que "la nueva ola es mucho más contagiosa y mucho más letal. La circulación de las cepas de Manos y Británica en el AMBA es un hecho y está demostrado estadísticamente que la cepa brasileña, por ejemplo, ha matado en su región en tres meses lo que en un año. Nosotros lo vemos todos los días, casos más agresivos, en personas jóvenes, muchas de ellas sin factores de riesgo conocidos".
Según describe, "a diferencia de la primera ola los contagios en edades infantiles y en mujeres embarazadas están aumentando. Cuando algunos me dicen que el colapso sanitario es el objetivo de algunos sectores políticos para desprestigiar y desestabilizar una gestión de gobierno me cuesta creerlo".
"Cuando hace unos días vi en un noticiero cómo una persona pedía entre lágrimas una cama para su padre en una clínica de medicina prepaga en Capital Federal, lo primero que me salió fue contactarla para ofrecerle una cama de terapia en el nuevo Hospital Modular de Moreno. Entre lágrimas me agradeció y me contó que un minuto antes le consiguieron una en el Sanatorio Otamendi. Pensé que tal vez hice mal porque si el traslado se hacía efectivo le iba a “quitar” una cama a una persona de la Provincia de Buenos Aires o una persona que no tenía Obra Social", recordó.
Y agregó que "rápidamente retracté ese pensamiento. En medio de una pandemia (siempre), en medio de un colapso, los seres humanos, las personas deben ser atendidas y cuidadas según necesiten sin importar estatus de pago, nacionalidad, clase o religión. Si, como nos enseñó Carrillo".
El directivo destacó que "nuestro municipio, que tuvo su primer brote de COVID allá por febrero de 2020, recibió en diciembre de 2019 un sistema de salud con ocho camas de terapia intensiva operativas del sector público para más de 650 mil personas, esas inequidades históricas de las que hablaba. Esta semana que pasó terminamos de abrir la cama de terapia número 53. Y vamos por más, ya que se instaló el nuevo hospital modular y se triplicó la cantidad de camas de UTI del centenario Hospital Mariano y Luciano de la Vega. Más de 500 trabajadores de la salud nuevos. Fue una acción de inversión histórica entre el Estado Nacional, Provincial y Municipal. Lo inimaginable se hizo posible".
No obstante, dijo que "a pesar de todo esta entrega, no será suficiente: llegará un momento donde la muerte nos meta un gol por posición adelantada, donde finalmente la angustia, el dolor, la impotencia y el agotamiento de los trabajadores y trabajadoras de la salud se sinteticen en el último respiro antes del hundimiento. Solo el tiempo dirá cuánto más podamos resistir. Tienen que entender todos y todas lo que significa este colapso, y lo que significará si este colapso empeora como un Titanic que se hunde sin dar tiempo de subirse a los botes".
Alvarez expresó que "el colapso son nuestros compañeros y compañeras de trabajo muertos y muertas, son los cada vez más pacientes jóvenes de entre 30 y 50 años que están intubados y se nos van de las manos, las cepas mutantes circulantes, la mayor incidencia en niños y niñas internados, son los llamados de seguimiento a domicilio que nunca llegan, son las ambulancias paradas en las puertas de las clínicas esperando una cama que no va a llegar y el tubo de oxígeno que se va acabar, son las ambulancias que no van a llegar, los muertos en las casas, en las calles, los muertos que morirán sin respirador. Y esto es ahora, en el AMBA, sí, en la Ciudad más “rica” y en el conurbano “pobre”, pero sepan todos que somos un dique de contención para las provincias".
Sobre el cierre del escrito expresó que "nosotros y nosotras seguimos acá en esta trinchera, no tenemos tiempo para llorar a pesar de que tenemos razones, pero no les vamos a dar el gusto, no vamos a permitir que a ningún habitante de esta tierra le falte oxígeno, un respirador o, al menos, una cama donde morir cuidado y dignamente acompañado".
