"Me engancharon solo cuando estaba subiéndome a la camioneta para irme de la fiesta clandestina… me agarran de atrás. Estaba prácticamente indefenso, ellos eran dos… son dos mellizos que juegan al rugby". El que habla es Felipe Di Francesco, el joven de 23 años que fue golpeado salvajemente por los deportistas de La Plata Rugby Club, Ignacio y Lucio Cozzi, luego de una fiesta clandestina que se realizó en una playa de Claromecó.
Según su relato, las primeras agresiones empezaron cuando Felipe, su hermano y el resto de la organización del evento se pusieron a limpiar la basura que había quedado en la playa. "En ese momento un grupo de seis o siete personas, de unos 30 o 31 años de edad, empezaron a tirar botellas de vidrios y latas hacia el fuego. Fue ahí cuando mi hermano se comunica con ellos y les pide que por favor no lo hagan por estaban contaminando, además para darnos una mano a nosotros. Ahí, Luciano (refiriéndose a Lucio) Cozzi empieza a prepotear y a ofender a mi hermano", detalló.
En ese sentido, Felipe contó que el ataque ocurrió 20 minutos más tarde de la discusión, cuando estaba por subirse a una camioneta para regresar a su casa. “Quiero repudiar esa actitud cobarde que tuvieron… la verdad no sé si fue una emboscada o me estaban esperando. Yo no vi el momento en que ellos aparecieron, después del primer golpe quede inconsciente y me siguieron pegando alguna patada o piña, creo que fue así por el grado de las lesiones que tengo”, manifestó en diálogo con TN. Y agregó que prefirió hacer la entrevista por teléfono para que la audiencia no vea cómo quedó su rostro tras la brutal paliza que sufrió.
Al ser consultado por las lesiones, la victima señaló que sufrió doble fractura de tabique, tiene cuatro dientes rotos, un corte en la cara y un traumatismo en el ojo, y que estuvo primero internado en el Hospital de Claromecó y ahora se encuentra en la clínica Hispana. “Tengo una pérdida de vista importante también. En estos días se irá a determinar en la pericia médica qué es lo que tengo realmente”, remarcó.
El episodio que vivió Di Francesco le recordó a mucha gente el trágico hecho que ocurrió en Villa Gesell el 19 de enero de este año, cuando un grupo de rugbiers de Club Náutico Arsenal de Zárate mataron a golpes a Fernando Sosa Baéz(19) a la salida de un boliche. “Pensé en Fernando enseguida, lamentablemente se vuelve a repetir. Gracias a Dios terminó todo bien y tenemos que agradecer eso”, enfatizó.
Por último, Felipe expresó toda su bronca por la situación que vivió. “Fue unas palabras y me pegaron. No tuve chance de defenderme. Me agarraron sorprendido y por la espalda. Fue un acto de cobardía, fueron a buscarme cuando estaba solo”, concluyó.
Tanto Lucio como su hermano Ignacio no están presos. Por el momento, solo fueron interceptados por la Policía y citados para declarar por la Fiscalía N°13 de Tres Arroyos. Los acusados fueron identificados en su domicilio por la Policía de Claromecó y la causa quedó a cargo de la fiscal Natalia Ramos, quien ya se encuentra realizando las actuaciones correspondientes para determinar en qué circunstancias ocurrieron los hechos.
