En un viernes muy difícil para el mundo, Argentina amaneció con un nuevo régimen de aislamiento preventivo obligatorio. La cuarentena no se respetó del modo que debió ser respetada. Tanto es así que en el país hubo más de 600 denuncias contra personas que violaron las normas, y el número de detenidos ascendió a 200, cuatro de ellos, en la localidad bonaerense de Brandsen.
En la tarde-noche de este viernes 20 de marzo, efectivos de la policía comunal a cargo del Comisario Inspector Darío Rojas y el comisario Luciano Aneas, abocados a los operativos de intercepción vehicular con el objetivo de desalentar la circulación, pararon dos autos y tras preguntar a sus ocupantes qué hacían dando vueltas, los detuvieron por no poder justificar la salida.

Tras permanecer unas horas en la comisaría local, los contraventores fueron acompañados hasta sus domicilios, donde serán controlados constantemente por un móvil policial.
"Le pedimos a la comunidad que no salga si no es de suma necesidad, porque estamos extremando las medidas tal como lo pidió el gobierno nacional y vamos a detener a toda persona que no pueda justificar porqué está violando la cuarentena" aseguraron las autoridades policiales
"Vale mencionar que los autos quedan secuestrados y no se podrán recuperar hasta que se levante la veda judicial" concluyeron.
