El calzado tiene manchas de sangre y podría ser la prueba determinante para resolver quién remató al chico en Villa Gesell.
Es una pieza clave en la investigación para intentar determinar quién o quiénes asesinaron a golpes a Fernando Báez Sosa. Se trata de la zapatilla -con manchas de sangre- que habría terminado con la vida del joven estudiante de Derecho que fue brutalmente atacado por un grupo de rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gesell.
La zapatilla de la foto presenta una particularidad: está manchada con sangre, en la punta y a un costado, por lo que el determinar quién la utilizó la madrugada del sábado 18 de enero será clave para dar con uno de los coautores.
