Ciro, un niño de nueve años residente de la ciudad de Brandsen, se encuentra atravesando una situación médica compleja y poco común. Desde el año y medio de edad, Ciro ha sufrido convulsiones recurrentes sin que se haya logrado determinar la causa exacta de las mismas a través de los numerosos estudios médicos realizados hasta ahora.
La historia de Ciro y su lucha contra esta misteriosa condición médica salió a la luz cuando su madre, Daniela Zúñiga, decidió compartir su situación en las redes sociales. Con la esperanza de recaudar los fondos necesarios para un estudio especializado que podría arrojar luz sobre la causa de las convulsiones de su hijo, Daniela recurrió a la solidaridad de la comunidad.
La respuesta fue conmovedora. Noelia Cordero, una vecina de la ciudad, se convirtió en un ángel guardián para Ciro y su familia. Noelia lanzó una rifa con un valor de 1000 pesos por número y en menos de 24 horas, junto a la ayuda de la madre del niño, lograron alcanzar la meta de recaudar 300 mil pesos, el monto necesario para cubrir el costo del estudio médico.
Ciro ha pasado por numerosos estudios a lo largo de los años, sin que ninguno de ellos revele la causa subyacente de sus convulsiones. Ha probado distintos medicamentos, combinaciones de tratamientos e incluso una dieta cetogénica, sin éxito. Actualmente, está siguiendo una nueva dieta cetogénica desde hace dos semanas, la cual parece estar mostrando resultados alentadores.
El estudio médico para el que se están recaudando los fondos tiene como objetivo analizar el ADN de Ciro, buscando posibles anomalías genéticas que podrían estar relacionadas con sus convulsiones. A pesar de que las resonancias y tomografías cerebrales no han mostrado daños en su cerebro, los electroencefalogramas recientes indican algunas descargas, pero no han logrado localizar el origen exacto de las convulsiones.
Desafortunadamente, la obra social de Ciro ha rechazado en tres ocasiones anteriores la autorización para realizar el estudio, alegando que no era obligatorio. Ante esta situación, Daniela Zúñiga contactó a la Superintendencia de Salud en busca de una solución, pero se le sugirió recurrir a un abogado, lo cual implicaría un proceso largo y desgastante.
Ante la urgencia de la situación, Daniela decidió tomar acción por sí misma y buscar una alternativa más rápida. Gracias a la generosidad y solidaridad de la comunidad, el objetivo económico se logró en tiempo récord, evitando demoras innecesarias y brindando a Ciro la esperanza de obtener respuestas y una posible solución a su condición médica.
La historia de Ciro y la campaña de recaudación de fondos han conmovido a la comunidad de Brandsen y han despertado un sentido de unión y solidaridad en torno a esta familia. Mientras se espera la realización del estudio, Ciro y su madre continúan luchando incansablemente, pero ahora saben que no están solos en esta batalla.
La historia de Ciro nos recuerda la importancia de la empatía y el apoyo comunitario, así como la necesidad de abordar de manera adecuada y pronta los desafíos médicos que enfrentan muchas familias. La generosidad de Noelia Cordero y el respaldo de la comunidad de Brandsen son un ejemplo inspirador de cómo podemos unirnos para marcar la diferencia en la vida de aquellos que más lo necesitan.