El viernes al mediodía, Natalia Carino (43) regresaba de su trabajo, en el kiosco del colegio San Benjamín, ubicado en 57 y 140, cuando fue sorprendida por tres pitbulls que la tiraron al piso y le mordieron sus piernas y brazos,apresándola con sus fauces. En la desesperación, ella gritó y trató de defenderse pero no tenía cómo, ya que el mayor de los perros había apresado una de sus piernas y no la largaba, mientras que los otros dos, al parecer más chicos, le mordían los brazos.
Por suerte, en ese momento pasó una pareja joven en moto y se detuvo a auxiliarla. El conductor comenzó a dar patadas y golpes con su casco, sobre todo al perro mayor. Lo golpeó tanto que el casco quedó completamente destrozado, pero finalmente los perros soltaron a la mujer.
"No sé qué podría haber pasado si no llegaban esos chicos", afirma Natalia, en diálogo con 0221.com.ar. Según recuerda, después del ataque los perros ingresaron en una vivienda cercana, cruzando las vías. Ella, todavía conmocionada, llamó al 911 y a su hija para que la fuera a buscar. La pareja que la había socorrido también llamó a la Policía, al igual que su hija cuando llegó. Pero, tras media hora de espera, la Policía aún no había llegado.
Acompañada de su hija, Natalia fue al Centro Antirrábico de 52 y 120, donde le brindaron atención médica y también iniciaron el tratamiento antirrábico. Tuvo que recibir suturas, en total, unos diez puntos. Tres días después del ataque, todavía sufre un intenso dolor en sus heridas, que le impiden caminar y debe tomar antibióticos durante diez días.
Poco después del hecho, Natalia avisó a las autoridades del colegio que se comprometieron a alertar a los miembros de la comunidad educativa, para que eviten la zona donde se encuentran los animales. Ella, por su parte, no se ha acercado a hablar con los dueños de los perros y le pidió expresamente a su familia que tampoco lo hiciera. "Les pedí que no se acercaran porque no sé cómo pueden responder", explica. "No sé si son capaces de abrir la puerta cuando vas a reclamar y soltarte los perros. Es un riesgo", agrega.
Natalia aún no hizo la denuncia policial. Se encuentra a la espera porque, pocas horas después del ataque, se contactaron con ella y le informaron que, tiempo atrás, los mismos perros habían atacado a otra mujer que circulaba en moto y ella sí hizo la denuncia. Por el momento, espera tomar contacto con la denunciante para sumar a la causa su propia denuncia y unificar ambas, en busca de que el reclamo ante la justicia tenga "mayor peso".
Fuente: 0221.com.ar
