Una niña de cuatro años murió tras recibir un tiro en el pecho durante un ataque ocurrido anoche, a las 22, en la villa 1-11-14, en el Bajo Flores, donde se dispararon, al menos, 32 balazos. Además, casi a la misma hora, pero en la villa 20, en Villa Lugano, mataron de dos balazos a un adolescente de 15 años.
Así lo informaron a LA NACION fuentes de la Policía de la Ciudad y de la Gendarmería Nacional.
En el ataque ocurrido en el Bajo Flores, además de la niña asesinada, identificada como Nayla Torrilla, resultó herido de un balazo en un pierna un joven de 19 años. Los disparos habrían sido realizados desde un automóvil Renault 19 gris. El ataque a balazos donde murió la niña es investigado por el fiscal en lo criminal y correccional porteño Eduardo Cubría.
“En la escena del ataque se secuestraron 32 vainas servidas. La niña y el joven fueron trasladados heridos al Hospital General de Agudos Parmenio Piñero. La menor, que tenía una herida de bala en la zona del tórax, murió en el centro de salud ”, informaron las fuentes consultadas. Por la cantidad de vainas que fueron recuperadas en la escena del crimen puede sospecharse que los agresores utilizaron, al menos, una ametralladora.
“Cuando fue mi hermana a buscarla estaba mi hija tirada en el suelo, yo la agarro y me fui corriendo al hospital y se me murió mi hija en mis brazos”, relató la madre de Nayla, quebrada en llanto.Y agregó: “Me la arrebataron de mis brazos. Lo único que quiero es justicia por mi hija. No manden gendarmes para nada, lo que queremos es gendarmes para que nos cuiden”.
El ataque, según las fuentes consultadas, ocurrió anoche cerca a las 22 en Bonorino y Calle 10, en la villa 1-11-14 en el Bajo Flores.
“Estamos en plena etapa de investigación. Todavía no se determinó si se trató un tiroteo o si los disparos partieron desde el mismo sector. Evidentemente, la niña quedó en medio de la ráfaga de tiros. Se desconoce hasta el momento si el móvil del ataque fue por una guerra narco, una disputa entre bandas de ladrones o ajuste cuentas”, explicaron a LA NACION fuentes de la investigación.
Fuentes oficiales explicaron que la seguridad de la villa del Bajo Flores está a cargo de la Gendarmería Nacional y que fue la fuerza federal de seguridad quien se comunicó con la Policía de la Ciudad tras el ataque a tiros.