Tras varias horas de negociaciones la revuelta fue controlada y los efectivos fueron liberados.
El hecho se inició en la noche del martes, cerca de las 22:30 horas en una comisaría de Moreno, cuando un grupo de aproximadamente 15 detenidos -de los 43 que se encontraban alojados en la dependencia- iniciaron un reclamo.
La comisaría intervenida por el motín fue la Segunda de Moreno, conocida como la dependencia de Villa Trujui, en la interjección de las calles Cervantes y Joaquín V. González.
En ese marco, la protesta continuó con la captura de dos policías que hacían la recorrida por los calabozos, quienes quedaron como rehenes del grupo de amotinados que pedían por mejoras en el alojamiento.
Al conocerse la noticia, una división del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) se presentó en el lugar para dialogar con los presos y lograr un acuerdo para que depusieran su actitud.
A la par, los 15 presos que encabezaron el motín pidieron a los efectivos que intervinieron en la negociación por la vida de los rehenes traslados a otras dependencias, según voceros judiciales.
Después de la tensión inicial, cerca de las 2:30 de la madrugada y tras una serie de negociaciones y la entrega de un petitorio, los presos liberaron a los policías sin que se produjeran heridos ni daños en los calabozos.
Voceros vinculados a la pesquisa explicaron que la comisaría tiene en sus calabozos capacidad para alojar a 16 personas, aunque suele albergar a entre 45 y 50 detenidos, razón que habría despertado la indignación y el reclamo de los reclusos.
Tras la protesta, cuatro de los amotinados fueron trasladados a otras dependencias de la zona oeste, mientras que las actuaciones judiciales por el hecho están a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 8, que dirige el fiscal Gabriel López.
