Las víctimas tienen entre 3 y 5 años y creen que los casos podrían llegar a 30, aunque no todos fueron denunciados formalmente. El docente fue separado de su cargo mientras avanza la causa.
A puertas cerradas y con la cara casi todo el tiempo tapada con las manos, un maestro de música de un Jardín de Infantes de la ciudad de Neuquén escuchó este miércoles al fiscal Manuel Islas imputarlo por “abuso sexual simple agravado por ser encargado de la educación” en los hechos. Las víctimas tienen entre tres y cinco años y, aunque formalmente se hicieron 17 denuncias, creen que los casos podrían superar los 30.
Las sospechas se volvieron un escándalo que se viralizó en los grupos de WhatsApp de los padres tan rápidamente como los casos escalaron a medida que se conocía la noticia. Los menores, tanto del turno mañana como de la tarde, coincidían en sus relatos sobre una serie de juegos perversos con un único responsable: un maestro del Jardín.
Según figura en la causa y fue difundido por los medios locales, el acusado apagaba las luces del salón durante el horario de clases y obligaba a los chicos a acostarse en el suelo, lo que llamaba “la siestita”. Para otros juegos usaba nombres como “el sillón” o “el tobogán”.
Las 17 denuncias iniciales, 10 varones y 7 nenas, fueron realizadas en la Fiscalía de Delitos Sexuales y la Comisaría 21 del barrio Melipal, pero en las últimas horas se sumaron al menos otras 30 que serán formalizadas en las próximas horas. Además, creen que el profesor señalado también tendría causas en otra provincia por el mismo delito.
Durante la audiencia imputativa que se llevó a cabo este miércoles el docente se limitó a declarar que “comprendía perfectamente” la acusación que se le realizaba y fue trasladado a una comisaría para el cumplimiento de la prisión preventiva. En tanto, fue apartado del cargo y esperan una solución por parte del Consejo Provincial de Educación.
