Un hombre fue brutalmente asesinado en su casa de Boulogne, partido de San Isidro, durante un intento de robo: el delincuente lo ahorcó con un cable y lo arrojó a la pileta. Ocurrió el domingo cerca del mediodía en la calle Aguado al 1200 del barrio Santa Rita. La víctima fue identificada como Federico Sáenz y tenía 41 años.
Por el hecho fue detenido Mauricio Gabriel Fernández, de 30 años. El hombre había cruzado la Panamericana a pie antes de saltar la reja de la casa para entrar a robar, lo que hace sospechar a los investigadores que estaba bajo los efectos de estupefacientes.
Fernández redujo a la dueña de casa, María Laura Martínez, que estaba lavando el auto en la entrada. Le sacó las llaves y la dejó encerrada afuera. La mujer corrió una cuadra hacia la garita de seguridad privada que hay en el barrio y volvió con el empleado.
Desde afuera de la casa pudieron ver que el delincuente había atado a Sáenz a una silla y le estaba pegando. A los minutos llegó la Policía de San Isidro. Cuando ingresaron, encontraron a la víctima ya fallecida, flotando en la pileta y con un cable HDMI alrededor del cuello.
La hipótesis es que Sáenz logró desatarse y forcejeó cuerpo a cuerpo con el ladrón, que lo estranguló con el cable que había usado para atarlo. En la casa se encontraban dos sobrinas de la pareja de 8 y 11 años, pero estaban en la planta alta y resultaron ilesas.
El delincuente quedó detenido y está a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Boulogne, a cargo de la fiscal Paula Hertrig.
