El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, confrontó abiertamente al Gobierno nacional por recortarle más de un punto de la coparticipación federal de los impuestos y reemplazar el esquema fijado por el expresidente Mauricio Macri para financiar el traspaso de la policía federal con un mecanismo indexado por la variación de salarios del personal uniformado y la inflación, que deja el mecanismo automático vigente hasta hace meses para pasar a otro esquema de actualización periódica sujeto a discrecionalidad.
En ese sentido, Larreta fue taxativo: "En muchas países apoyan a las ciudades, a nosotros nos desfinancian".
El alcalde comunicó oficialmente que en los próximos días presentará una nueva demanda ante la Corte Suprema de Justicia por el decreto presidencial que absorbió los recursos, y aseguró que lo hará para "seguir defendiendo por los medios institucionales lo que le corresponde a la Ciudad".
Acompañado por su gabinete y aliados, Larreta acusó al gobierno de Alberto Fernández de pretender "desfinanciar, o incluso quebrar a la Ciudad para llevarla al límite del sometimiento", sosteniendo que tras el decreto que le cedió un punto de coparticipación en favor de la provincia de Buenos Aires, la capital federal habrá perdido a fin de año $ 13.000 millones.
Larreta apuntó directamente a los magistrados del máximo tribunal de Justicia del país y les reiteró que su distrito necesita un fallo "cuanto antes". "Esto no se va a detener hasta que el decreto se declare inconstitucional; por eso necesitamos que la Corte restablezca el federalismo que se quebró", subrayó
El jefe de gobierno también interpretó que el recorte de fondos a la Ciudad tiene "una intencionalidad política" y acusó a la Casa Rosada de orquestar "ataques políticos y a mí mismo, en forma personal". Amplificando su mensaje más allá de la General Paz, Larreta aseguró que no va a "agrandar la grieta" ni "profundizar la división".
"Estoy convencido que los argentinos vamos a salir adelante. El camino es juntos", remató, en una suerte de discurso con tinte electoral.
