A través de una recorrida por el municipio bonaerense de La Matanza, Javier Milei inició esta tarde su campaña hacia las elecciones generales de octubre. El candidato de La Libertad Avanza fue el protagonista de una una caravana que desfiló por las calles del centro de Ramos Mejía, de la que también formó parte su candidata a la gobernación, Carolina Píparo. Un relanzamiento que no fue anunciado oficialmente por el equipo de campaña del espacio libertario, con el fin de incentivar la reacción espontánea de los vecinos.
La primera bajada de Milei al conurbano tras su victoria en las PASO –que también incluyó al municipio de Merlo– mostró al libertario en la faceta que más cómoda le resulta: la de rockstar. Parado en la caja de la camioneta, el candidato firmó cuanto objeto le alcanzaran sus seguidores. Desde libros hasta celulares, pasando por una mochila de Rappi. También llegó sus manos un un billete de un dólar. “¡Viva la libertad, carajo!”, gritó, una vez que le estampó su autógrafo, mientras lo levantaba en el aire. La convocatoria crecía a medida que transcurrían los minutos, engrosada por curiosos que se acercaban al lugar.
Fueron siete las cuadras recorridas por Milei sobre Avenida de Mayo, en pleno centro de Ramos Mejía, un tramo que realizó en exactamente una hora. A su lado, lo acompañaban Píparo y El Dipy, su candidato a intendente local, mientras un auto hacía sonar en loop y a todo volumen la canción Panic Show de La Renga. Sin embargo, nada parecía tapar los gritos de sus seguidores que no perdían oportunidad para tomarle una foto o grabar un video.
La reserva en torno de los movimientos del candidato se debe a que sus estrategas buscan continuar con los lineamientos previos a las PASO, cuando se decidió que el líder libertario aparecería sorpresivamente en distintos puntos del conurbano, para exhibirlo rodeado de un clamor popular espontáneo, en lugar de en actos políticos organizados con antelación.
Sin embargo, no todo fue color de rosas para Milei. Los ecos de la polémica por el homenaje a las “víctimas del terrorismo” que protagonizó su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, también llegaron hasta Ramos Mejía. Al final del recorrido, un grupo de tres manifestantes se acercaron a la camioneta en la que se trasladaba el libertario. Llevaban en sus manos pequeños triángulos con la forma de los pañuelos de las Madres de Plaza de mayo y la leyenda “Nunca más”. “¡No vuelven más!”, les gritó una mujer visiblemente afectada, aunque la reacción generalizada de los presentes fue ignorarlos.