Esas palabras figuran en el documento de declaración de Luciano Pertossi ante la fiscal Verónica Zamboni, cuando los acusados fueron citados a indagatoria. Además alegó sentirse "aturdido" por el trato recibido y que por ello no respondería preguntas.
Fue en el marco del trámite judicial al que se citó a los ocho detenidos el pasado miércoles. Los imputados por coautoría del homicidio de Fernando Báez Sosa, fueron trasladados desde la alcaidía donde se encuentran, en Dolores, hacia Villa Gesell para prestar declaración, donde arribaron a las 8 am y desde donde partieron de regreso a las 22 horas. No obstante, sólo cinco de ellos hablaron y tres prefirieron el silencio.
Sin embargo, llamó la atención la denuncia de Luciano Pertossi, hermano de Ciro y primo de Lucas, ante la fiscal y el juez Mancinelli. En principio, el texto judicial aclara que el mencionado, último en pasar, "por consejo de su abogado defensor no iba a prestar declaración".
Posteriormente añade las palabras de Pertossi: "No voy a declarar pero quiero dejar constancia que vine con la intención de declarar. Estoy despierto desde las 5 de la madrugada y esposado desde las 5.30. Llevo doce horas esposado con las manos atrás y diez horas tirado en el piso en la fiscalía. Sin comer. Me duele la cabeza, estoy aturdido".
Sin embargo, esto fue desmentido por fuentes de la fiscalía a los medios: "Es todo mentira. Tuvo que esperar hasta declarar y un preso nunca está bien. Pero de ahí a que lo maltraten hay un largo trecho. En cuanto a la comida, no tenemos servicio de catering y el preso está preso. Si pide comida o agua se le da. Tampoco están esposados ni en el piso".
Pese a las denuncias por los tiempos de espera, en un trámite de esta envergadura se estima que por persona, el proceso de indagatoria no puede durar menos de 40 minutos, ya que implica tomarle los datos al acusado, leerle sus derechos y exhibirle las pruebas del expediente.
